1. Introducción La Observación de los fenómenos tormentosos (convectivos) puede realizarse desde el suelo mediante técnicas de teledetección o desde sus proximidades con ayuda de aviones. La Ciencia necesita observar, clasificar y caracterizar los procesos. Una vez que esto ocurre, la misma aplica el método científico para establecer una respuesta que indique el porqué de los fenómenos ocurridos. Aquí se exponen algunos de los fundamentos que han permitido establecer los procesos microfísicos que ocurren en la formación de las piedras de granizo y las estrategias que permiten actuar disminuyendo el riesgo de que precipiten al suelo.
2. Detección de la Estructura de las Tormentas Las tormentas están formadas por un bloque central y sus nuevos desarrollos, en el radar se observa una formación compacta que llamamos célula. Hay que tener en cuenta que la utilización de radares meteorológicos permite obtener información de las regiones en la que los hidrometeoros (gotas, cristales, granizo) que contienen las nubes han adquirido el tamaño suficiente para producir una imagen (eco). La convección y la forma en que se organiza para formar una tormenta admite variantes; es por ello que podemos clasificar las tormentas acorde a la estructura que presentan en el radar en: Unicélula: tormentas formadas por un bloque central, con poco desarrollo vertical y, habitualmente, corta duración y no demasiada reflectividad. Multicélulas: tormentas formadas en torno a varios bloques, fácilmente detectables con un radar de buena resolución, ya que dentro del contorno de reflectividad más exterior que define la tormenta, se encuentran pequeños núcleos separados entre sí. El proceso consiste en varias células individuales en distinto estado de desarrollo que interactuan entre sí. La duración de cada célula individual suele estar en promedio alrededor de los 30-40 minutos, pero todo el proceso puede durar varias horas. Supercélulas: son estructuras tormentosas caracterizadas por una fuerte rotación de las corrientes ascensionales (mesociclones). La duración de una tormenta de este tipo es superior a una hora, y suelen recorrer varios kilómetros con valores de reflectividad en niveles elevados. Hay que tener en cuenta que los tornados están asociados a supercélulas pero, afortunadamente, sólo una mínima parte de éstas dan lugar a tornados. Sistemas Mesoscalares: aquí la organización convectiva se extiende a un área grande por lo que solamente pueden ser detectadas con satélite. La apariencia es una masa nubosa que se extiende a través de un área de miles kilómetros, con fuertes desarrollos verticales. Pueden surgir todo tipo de células.
Dimensiones de algunos tipos de tormentas
A continuación se da el contenido de agua que tienen algunos tipos de tormentas expresado en toneladas. Para determinar el contenido de agua líquida de cada tipo de tormenta, se han considerado dos supuestos de concentración: 2 g/m3 y 5 g/m3
La detección de las celdas se realiza con radar, en nuestro caso
contamos con dos radares en la Banda S (San Martin y San Rafael) y uno
Banda C (Tunuyán).
El Radar está compuesto de equipos: transmisor, receptor, antena y pantalla de radarista:
El modelo conceptual de una tormenta es: a) Corriente ascendente y Turbulencia de las tormentas Una de las características de las tormentas es la presencia de corrientes ascendentes. Éstas transportan la materia prima que le sirve de alimento y ayudan a que las piedras de granizo queden suspendidas hasta alcanzar grandes tamaños. Una tormenta puede tener una o varias corrientes ascendentes que llegan a alcanzar valores bastante elevados. En una nube con granizo los valores máximos suelen oscilar entre 20-40 m/s (70-140 Km/h). Existe una relación entre tamaño de granizo y la corriente ascendente, algunos autores han señalado que existe una relación directa entre ambas ligada a una tercera variable: la temperatura a la que se encuentra la velocidad máxima ascensional. b) Corriente Descendente Hay un buen número de casos que demuestran que las corrientes descendentes están asociadas a regiones en las que se producen intensos procesos de precipitación de lluvia o granizo. Cuando las corrientes descendentes son intensas y llegan al suelo producen una divergencia de aire que favorece la formación de nubes arco. Visualmente se puede ver que, en los días de fuerte actividad convectiva, las tormentas más intensas presentan por debajo de su base algunas nubes de escasa entidad.
3. Operación de la Lucha Activa Está claro que tenemos muchas más oportunidades de obtener mayor eficiencia en la siembra de nubes, cuando se actúa sobre los mecanismos de formación de granizo, es decir cuando se trabaja en las primeras fases de aparición de las tormentas, llamada Siembra Preventiva. (ir a buscar a las tormentas en su nacimiento). Siembra de nubes es el proceso por medio del cual se incorporan Núcleos de Formación de Cristales de Hielo (IFN) para que se incremente la concentración de partículas congeladas a costa de disminuir el agua sobre enfriada (agua a temperaturas bajo 0 °C) en el interior de las regiones de formación. Comparación entre el proceso de crecimiento de las partículas de hielo en un ambiente de agua sobre enfriada cuando hay pocos IFN (izquierda) y cuando, como consecuencia de las actuaciones de siembra, se aumenta la concentración de IFN (derecha). Vamos a comparar lo que ocurre con una situación “natural” y en el de una “sembrada”:
Posteriormente los cristales hielo crecen a expensas de las moléculas de vapor de agua y las gotas disponibles:
Como vemos en las figuras, siempre que los IFN alcancen la zona en la que hay regiones de gotas sobre enfriadas, sus efectos son claros: * Aparición de cristales de hielo en concentraciones más elevadas que en condiciones naturales en regiones en las que la temperatura está algo por debajo de 0ºC (formación de mayor número de granizos más pequeños). * Disminución del agua sobre enfriada disponible para el crecimiento del granizo. Al aumentar el número de cristales de hielo, aumentarán los embriones de granizo y además competirán entre sí por crecer a base del agua sobre enfriada con lo que el tamaño final de granizo será más pequeño. Dado que, las tormentas de granizo suelen producirse cuando las temperaturas son elevadas, al caer ese granizo desde la nube, entrará en contacto con capas cálidas y se irá descongelando, con lo que aumentará la probabilidad de que llegue al suelo en forma de agua líquida. Los principios de lucha antigranizo se basan en el concepto denominado “competencia beneficiosa”, es decir aumentar drásticamente la concentración de núcleos de congelación inyectando núcleos de congelación artificiales. El material más eficiente y conocido para que actúe como núcleos de congelación es el AgI, cuya estructura cristalina es muy similar al agua. Cuando se inyectan cantidades de AgI en las corrientes ascendentes de las zonas de crecimiento de las tormentas, aumenta la concentración de cristales de hielo y al volar en la región en donde esto se produce, el aspecto pasa a ser diferente. Dónde colocar
el AgI Los procesos de formación de granizo en las supercélulas son más complejos. En estas tormentas, hay una fuerte corriente ascendente y otras secundarias, y las regiones de crecimiento son incorporadas por la parte principal de la tormenta, en algunos casos no se puede llegar a colocar AgI en toda la zona que es necesario por su gran tamaño y producen granizo a pesar de la siembra. En el caso de las tormentas unicelulares, la corriente ascendente tiene valores moderados y están mal definidas las corrientes secundarias (o simplemente no aparecen). En estos casos el AgI debe ser colocado en la zona de la corriente ascensional. Con ello se favorece que la nucleación y la formación de embriones sea consistente con la competición beneficiosa.
4. Zonas de Formación de Tormentas en Mendoza Las zonas en las que se aparecen con mayor frecuencia las tormentas se suelen denominar “nidos de formación”, expresando con ello aquellas regiones en las que los mecanismos de disparo de las tormentas actúan con mayor eficiencia. En el caso de Mendoza se dispone de excelentes bases de datos que han permitido determinar algunas zonas que podemos calificar como nidos de formación de tormentas. En muchos casos se encuentran cercanas a la precordillera o a otros accidentes orográficos. En la figura siguiente podemos observar los nidos de formación y su posición respecto de los Oasis de Mendoza. Además se han representado las direcciones habituales que suelen llevar las tormentas una vez formadas. Las elipses en rojo representan las 4 zonas calificadas como nidos de formación. Trabajo realizado por el Dr. Víktor Makitov Las elipses en rojo nos indican los 4 nidos de formación de tormentas. Las coloreadas en azul nos indican las zonas en las que deberían ser sembradas desde los primeros instantes de aparición de ecos en las pantallas de radar.
5. Estrategias de Siembra Como pudimos concluir en el apartado anterior, cada tormenta tiene sus características y debe tenerse en cuenta todo ello para decidir la estrategia de siembra. En Mendoza tenemos dos tipos de siembra: * En la base de nubes, mediante la combustión de las bengalas que tiene adosadas en las alas el avión. Este proceso da lugar a la sublimación de AgI. Esta técnica se va a usar, especialmente, en las primeras fases de aparición de la convección, en los nidos de formación y por tanto se trata de una siembra muy preventiva. El avión hace recorridos largos a través de la zona de convección. La base de nube habitualmente esta en temperaturas alrededor de los 12-15 °C, y es la zona de entrada de aire a la tormenta (corriente ascendente).
* De inyección directa, se utilizan cartuchos que contiene una mezcla de AgI y que se lanzan hacia abajo desde las regiones en las que la temperatura es del orden -10ºC. En esas condiciones el material se dispersa primero hacia abajo y luego hacia arriba gracias a la acción de las corrientes ascendentes. En esta técnica se intenta que el material de siembra quede colocado solamente en las zonas de crecimiento formando embriones de granizo. ¿Qué tipo de siembra debe emplearse y en qué condiciones? Vamos a distinguir dos casos: CASO A: La convección acaba de iniciarse en los nidos de formación
de tormentas o en zonas alejadas de los Oasis que representen un potencial
de riesgo para que acaben desplazándose a los mismos. * Detectar actividad convectiva
con ayuda del radar de la Banda C ya que al poco tiempo será detectada
por los radares de la Banda S. Un aspecto que debe de tenerse en cuenta es que, muchas veces, el piloto va a tener dificultades para observar visualmente la tormenta. Es por ello que el Asistente de Vuelo debe guiarle de forma ordenada siguiendo un protocolo establecido.
CASO B: la actividad tormentosa se incrementa en duración e intensidad y se acercan a los Oasis Cultivados o se desarrollan sobre ellos. La estrategia en este caso debe ser la siguiente:
6. Estrategias de Observación mediante Radares El radar de la Banda C estará situado en la Cruz Negra (Ruta 40 Sur Km 64) mientras que los dos de la Banda S se situarán en San Martín y La Llave (San Rafael). Cada radar estará calibrado mediante los procedimientos establecidos y los resultados del mismo estarán incorporados al sistema de Digitalización de las tormentas. En los 3 Radares, los operadores están las 24 horas de guardias y observando la imagen del Radar que esta encendido y además conectados a Internet para analizar las imágenes de GOES (satélite) y poder determinar la aparición de tormentas en el área o en sus proximidades. Si se detecta convección y formaciones nubosas, desde el Centro de Operaciones de Radar se dará la orden del encendido de la potencia a los dos Radares en reserva.
7. Pronóstico y Condiciones Meteorológicas En la red se encuentra numerosa información meteorológica que permite establecer un diagnóstico de las condiciones meteorológicas a escala sinóptica (fenómenos meteorológicos que se desarrollan dentro de un área de 1000 a 2500 km). Sin embargo, los procesos de formación de tormenta están condicionados, además de la distribución vertical de las capas estables e inestables, por los mecanismos de disparo (pasajes de frentes fríos, perturbaciones meteorológicas en altura, etc.), estando estos muy relacionados con la orografía del territorio. Aunque detectar cuándo y dónde se va a disparar la convección no es sencillo. Del párrafo anterior podemos concluir que para poder efectuar un pronóstico de tormentas en el área debemos tener en cuenta: * Las condiciones meteorológicas
que pueden favorecer la ocurrencia de convección en la región. Un buen pronosticador
meteorológico es aquel que por experiencia, clasifica
las situaciones y establece, con la información meteorológica,
su diagnóstico meteorológico y las previsiones para las
próximas
horas. Sin embargo, la información de que dispone es escasa
y por tanto es arriesgado seguir el pronóstico de formación
de tormentas. Es por ello que el análisis del pronosticador
debe dar origen a 3 estados (ver tabla siguiente). El de menor riesgo
se corresponde con el nivel 1 y el de máximo
3. Niveles de riesgo y explicación de los mismos
Con el Nivel 1 los operadores de radar deberán estar permanentemente analizando las imágenes de satélite y observando las imágenes del Radar encendido de turno. En el caso de los pilotos y en cada una de las Bases (San Rafael y Mendoza) una tripulación debe situarse a pie de pista dispuesta a comenzar las operaciones de vuelo, si fuera requerida para ello, en un tiempo inferior a 15 minutos. Una segunda tripulación debe estar en situación de stand by de forma que se incorpore en un tiempo inferior a 1 hora. La tercera tripulación deberá estar preparada para incorporarse a las operaciones de vuelo antes de 3 horas. Las operaciones de vuelo y siembra precisan que las tripulaciones tengan a su disposición información meteorológica. Al menos una vez al día, el pronosticador emitirá un informe meteorológico que pondrá disposición de la totalidad del personal involucrado en el Proyecto de Mendoza de Lucha Antigranizo. Con el Nivel 2 todo el sistema se encuentra en ALERTA. Con el nivel 3 el sistema se encuentra en OPERACIÓN DE PATRULLA O SIEMBRA. |